POSICIONAMIENTO DE ENFERMERÍA Y SALUD SOBRE LAS ESPECIALIDADES EN ENFERMERÍA
POSICIONAMIENTO DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ENFERMERÍA Y SALUD SOBRE LAS ESPECIALIDADES EN ENFERMERÍA
Antecedentes
1. El REAL DECRETO 450/2005, de 22 de abril, sobre especialidades de Enfermería establecía las siguientes especialidades de Enfermería:
– Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matrona)
– Enfermería de Salud Mental.
– Enfermería Geriátrica
– Enfermería del Trabajo.
– Enfermería de Cuidados Médico-Quirúrgicos.
– Enfermería Familiar y Comunitaria.
– Enfermería Pediátrica.
2. Además, se establece que la formación del enfermero especialista se realizará, en los términos previstos en el artículo 20.2 de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, por el sistema de residencia en unidades docentes acreditadas para la formación especializada.
3. La Disposición transitoria segunda del RD 450/2005 establece el acceso excepcional al título de especialista donde dice que podrán acceder a un único título de Enfermero Especialista de las especialidades incluidas en el artículo 2 los correspondientes titulados que acrediten el ejercicio profesional y superen una prueba de evaluación de la competencia, en los términos y por el procedimiento previstos en el RD.
4. Para acceder a la especialidad por la vía excepcional se debe presentar documentación que acredite experiencia en el campo de la especialidad solicitada. El RD 450/2005 describen deberían encontrarse en alguna de estas situaciones para solicitarla:
a. 4 años de ejercicio en las actividades propias de la especialidad.
b. 2 años de ejercicio en las actividades propias de la especialidad más un mínimo de 40 créditos de formación continuada acreditada o un título de posgrado de carácter universitario no inferior a 20 créditos o 200 horas en el campo de la especialidad.
c. Tres años como profesor de escuelas universitarias de Enfermería y adscritas, en áreas de conocimiento relacionadas con la especialidad de que se trate, siempre que, además, se acredite al menos un año de actividad asistencial en actividades propias de la especialidad solicitada.
5. De acuerdo al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, los procesos por vía excepcional de Enfermería de Salud Mental, Enfermería del Trabajo, Enfermería Geriátrica y Enfermería Pediátrica se encuentra en “proceso cerrado”, la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria se encuentra con plazo de solicitud cerrado y proceso de revisión expedientes y la especialidad de Enfermería de Cuidados Médico–Quirúrgicos en “proceso abierto”.
POSICIONAMIENTO
La AEES EXIGE la APERTURA INMEDIATA Y PERMANENTE de la vía excepcional para las especialidades de Enfermería de Salud Mental, Enfermería Geriátrica, Enfermería Familiar y Comunitaria, Enfermería del Trabajo y Enfermería Pediátrica, por las siguientes RAZONES:
Primera. Enfermeras generalistas están desarrollando competencias propias de las especialidades mencionadas sin ningún tipo de reconocimiento.
Tercera. El número de enfermeras generalistas que cumplen los criterios del RD para el acceso a la vía excepcional se va incrementando día a día.
Cuarta. La situación de indefensión de las enfermeras generalistas es manifiesta puesto que ningún colectivo profesional les ha apoyado.
Quinta. Las enfermeras generalistas que trabajan en servicios incluidos en las especialidades de Enfermería se encuentran en una situación de desigualdad y de falta de oportunidad respecto a las ya acreditadas desde la vía excepcional en convocatorias pasadas debido a que en el momento actual cumplen los mismos requisitos que aquellas en su día.
Además, la AEES quiere manifestar su RECHAZO a la Especialidad de Cuidados Médico-Quirúrgicos e iniciar lo más rápidamente posible un desarrollo y estudio de unas especialidades acordes a las necesidades de la población que incluya las de Urgencias y Emergencias, Onco-hematológica, Quirúrgica, de Cuidados Críticos, Cardiológica o Nefrológica y todas aquellas especialidades que se estimen oportunas y que favorezcan el desarrollo de la enfermería práctica avanzada.
También PROPONEMOS un CAMBIO DE MODELO donde las especialidades de enfermería se desarrollen a través de másteres oficiales universitarios que incluyan formación teórica, práctica y clínica, como sucede en el resto de los países europeos.
Por último, la AEES RECONOCE Y APOYA la creación de categorías y plazas de especialistas a lo largo de todo el territorio español siempre que exista un reconocimiento y acreditación de la labor profesional y docente de todas las enfermeras.
DECLARACION GRUPO 40 + INICIATIVA ENFERMERA
REPRODUCIMOS AQUI LA DECLARACIÓN SOBRE LA DEMANDA DE LOS TÉCNICOS EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA (TCAEs) DEL GRADO SUPERIOR DE FORMACIÓN PROFESIONAL REALIZADA POR EL GRUPO 40 + INICIATIVA ENFERMERA COORDINADO EN LA ACTUALIDAD POR María Paz Mompart, SOCIA DE HONOR DE ENFERMERIA Y SALUD, Y PUBLICADA EL DÍA 4 de mayo de 2021
Desde que se regulara la titulación de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (Reales Decretos 546/1995 y 558/1995, de 7 de abril) sus miembros han venido reclamando la transformación de su titulación de Grado Medio en Grado Superior, basándose en que, al ser una profesión sanitaria recogida en la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias,
tienen el derecho a que se les reconozcan, de modo explícito y normativo, además de como profesión titulada y regulada, tanto sus funciones asistenciales, docentes e investigadoras, como el registro en la historia clínica de los pacientes de los cuidados que realizan de forma autónoma. (https://sindicatosae.com/funciones).
Del mismo modo, cuando en el año 2019 el Ministerio de Educación y Formación Profesional difundió un proyecto de Real Decreto por el que se establecía el título de Técnico en Cuidados Sanitarios, como modificación del existente de Técnico en Cuidados auxiliares de Enfermería, en la actualidad paralizado, también reclamaron su transformación en Técnicos de Grado Superior, en vez de seguir, según contemplaba el proyecto, en Grado Medio.
Dado que estas demandas continúan siendo reclamadas, en ocasiones, mediante manifestaciones equívocas y confusas, así como con afirmaciones no ajustadas a la realidad sanitaria, a las necesidades del sistema o de la población ni a las normativas vigentes, y puesto que el Gobierno ha abierto un proceso participativo para la elaboración de la nueva Ley de Formación Profesional, así como para la modernización del Catálogo Nacional de las Cualificaciones Profesionales, el Grupo 40+Iniciatica Enfermera, órgano que reúne a enfermeras de diversos ámbitos profesionales con el fin de generar opinión y contribuir a la toma de decisiones que afectan a la profesión enfermera, desea manifestar lo siguiente:
1.- Autonomía y competencias profesionales de los TCAE
La Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, solo reconoce como profesiones sanitarias tituladas y reguladas aquellas que “(…) cuya formación pregraduada o especializada se dirige específica y fundamentalmente a dotar a los interesados de los conocimientos, habilidades y actitudes propias de la atención de salud, y que están organizadas en colegios profesionales oficialmente reconocidos por los poderes públicos (…)”.
En el Real Decreto 546/1995, de 7 de abril, por el que se establece el título de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y las correspondientes enseñanzas mínimas, los requerimientos generales de cualificación profesional del sistema productivo para este técnico son, según el punto 2.1.1 sobre Competencia general de su Anexo, “Proporcionar cuidados auxiliares al paciente/cliente y actuar sobre las condiciones sanitarias de su entorno como: miembro de un equipo de enfermería en los centros sanitarios de atención especializada y de atención primaria, bajo la dependencia del diplomado de enfermería o, en su caso, como miembro de un equipo de salud en la asistencia sanitaria derivada de la práctica del ejercicio liberal, bajo la supervisión correspondiente”.
En el punto 2.1.2 sobre Capacidades profesionales, del Anexo citado, los Requerimientos de autonomía en las situaciones de trabajo que la citada ley de ordenación de las profesiones sanitarias les reconoce se indica que, “(…) en el marco de las funciones y objetivos asignados por profesionales de nivel superior al suyo, se le requerirán en los campos ocupacionales concernidos, por lo general, las capacidades de (…) autonomía en el mantenimiento, conservación y limpieza del material sanitario requerido para la asistencia en una consulta, unidad o servicio; mantenimiento del orden, limpieza y condiciones higiénico-sanitarias del paciente y su entorno; citación y registro de los datos de los pacientes; aplicación de cuidados auxiliares de enfermería; aplicación de técnicas de primeros auxilios; administración de medicación por vía oral, rectal y tópica; participación en la preparación de la medicación (dispensación de unidosis, preparación de parenterales) bajo la supervisión del Diplomado de Enfermería y manejo, calibración, mantenimiento de uso y control del equipo y material a su cargo”.
Con relación a las especialidades del profesorado con atribución docente en los módulos profesionales del ciclo formativo de Cuidados auxiliares de enfermería, en el apartado 4.2.1 del Anexo se indica que, además de los profesores de Enseñanza Secundaria y los técnicos de Formación Profesional, “Para la impartición de los módulos profesionales correspondientes a la especialidad de:
procesos sanitarios, se establece la equivalencia, a efectos de docencia, del título de: Diplomado Universitario de Enfermería, con los de Doctor, Ingeniero, Arquitecto o Licenciado del Anexo”.
De todo lo dicho no se desprende, por tanto, que la legislación vigente reconozca a los TCAE la competencia para impartir docencia e investigar, así como para actuar de modo independiente fuera del equipo de enfermería ni sin supervisión de la enfermera. Tampoco su reclamación de ser reconocidos como una titulación regulada se sostiene en la ley, puesto que no está reconocido el derecho a agruparse en Colegios Profesionales a las titulaciones derivadas de los estudios de Formación Profesional.
2.- Necesidad de un Técnico Superior en Enfermería
En base a lo expuesto anteriormente, cabe preguntarse, en primer lugar, si es necesario un técnico superior para desempeñar las actividades encomendadas a los TCAE en la actualidad y, si es así, qué otras competencias tendrían esos técnicos superiores que no estén ya desarrollando las enfermeras con titulación universitaria (diplomadas y graduadas).
La realidad es que las demandas de los técnicos de transformar su titulación en un grado superior se sustentan en la petición de un mayor reconocimiento de lo que hacen y en unas mejores retribuciones, pero no describen qué otras funciones diferentes de las que tienen ahora desean desempeñar. En los escasos supuestos en que sí lo hacen, las competencias que reclaman están
claramente invadiendo el campo competencial de las enfermeras, como se desprende de algunos foros en los que se demanda poder administrar inyecciones intramusculares, el control de la tensión arterial o el manejo de vías venosas, entre otros.
También se aprecia en los citados foros la opinión de que es el término “auxiliar”, presente en su titulación y en su denominación profesional, lo que merma el reconocimiento social del papel que desempeñan, de ahí su interés en denominarse a sí mismos TCAE.
Reclamar una mejor situación laboral resulta lícito en la mayoría de las ocasiones, pero no se justifica que deba ser a costa de superponer funciones o de desplazar a profesionales que ya las están ejerciendo. Compartir el objetivo de proveer cuidados integrales a las personas que lo necesiten debe llevar a desarrollar las funciones de cada categoría profesional de modo complementario
y en equipo, no a ocupar unos los espacios del otro.
De no estar claramente definidas las responsabilidades y competencias, así como los puestos de trabajo, los conflictos laborales y el riego de la desprotección de los ciudadanos, sobre los que siempre terminan recayendo los perjuicios derivados de esos desacuerdos, serán prácticamente seguros.
En consecuencia, sin pretender menoscabar la importancia que las y los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería tienen en nuestro sistema sanitario, la realidad es que no parece que el cambio de titulación que se propone pueda significar una mejora para el sistema ni para la atención que se brinda, dado que ya existe una profesional, la enfermera, con la capacitación que le
otorga la titulación universitaria que se le exige para gestionar y ser responsable de los cuidados profesionales, así como para dirigir los equipos de personas que dispensen dichos cuidados en todos sus niveles.
3.- Situación internacional de los cuidados auxiliares de Enfermería
En la mayoría de países europeos, así como en Latino-América, Canadá y Estados Unidos, es común la presencia de profesionales que desempeñan cuidados auxiliares de enfermería. Desde un punto de vista laboral, las denominaciones de Nursing assistant, Aide soignante, Pflegehelferin, Assistente infermiera, Vårdbiträde o Sygeplejeassistent, entre otras, es decir, de auxiliares en enfermería, vienen a ser equivalentes, en su desempeño, a las personas tituladas en España como Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería.
Sin embargo, su reglamentación tanto formativa como laboral no es uniforme, dado que la formación de auxiliares de enfermería no está regulada de igual manera ni siquiera dentro de los mismos Estados, como ocurre, por ejemplo, en Alemania o en otros países federales, además de en EE. UU. o Canadá.
Generalmente, la formación dura de uno a dos años y los requisitos previos de acceso a los estudios solo suelen exigir una educación escolar básica de entre 9 y 11 años. Además, los títulos de trabajo finales también varían de un Estado a otro.
Lo que sí es común en casi todos los países es la descripción que hacen de los puestos de trabajo, funciones y competencias, diciendo que la/el auxiliar de enfermería asiste a las enfermeras (o a los médicos), se ocupa de la asistencia básica de los pacientes con el fin de garantizar su bienestar psicofísico y social y trabaja en diferentes establecimientos de salud públicos y privados, como hospitales, clínicas y residencias de ancianos. También se suele recoger la competencia para ayudar en el campo de la higiene y la salud (asistencia en operaciones de cuidado e higiene de la persona, vestido, alimentación, movilización), así como en actividades socio-sanitarias como la animación y socialización individual o grupal, en los pacientes con dependencia parcial o total
desde el punto de vista físico y/o psicológico.
Asimismo, en la regulación internacional referida a otras titulaciones del ámbito sanitario no universitario, sí se encuentran campos de competencia en atención odontológica, óptica, farmacia, radiología, etc., aproximadamente equivalentes a los ciclos formativos de grado superior de España, pero ninguno en cuidados enfermeros.
De todo ello se desprende que tampoco en los países de nuestro entorno se prevé la necesidad de ningún técnico con competencias equivalentes a las que en España tienen los técnicos de formación profesional de grado superior y mucho menos con competencias equivalentes a las que tienen las enfermeras con formación universitaria.
4. El cuidado profesional enfermero
Heidegger, en su libro “Ser y Tiempo”, describe el “cuidado” como una “constitución ontológica, siempre subyacente a todo lo que el ser humano emprende, proyecta y hace”; como “el modo de ser singular del hombre y la mujer”, sigue diciendo, y que, sin él, sin el cuidado, se pierde la humanidad, puesto que este suministra el suelo sobre el que se soporta la comprensión de
lo que significa ser persona.
Desde esta idea, no se puede reducir el cuidado enfermero a la provisión de técnicas, da igual que sean simples o complejas, pues la persona cuidada, como entidad única poseedora de múltiples atributos, requiere de un cuidado que aúne el análisis y el juicio crítico, la intuición, la integración de valores y la organización de recursos, humanos y materiales, como paso previo a la ejecución de intervenciones tecnológicas.
Por eso no se puede parcelar el cuidado profesional. No se trata de impedir el crecimiento de otras figuras profesionales afines a la Enfermería, se trata de defender los derechos de los seres humanos a recibir la mejor atención sanitaria y los mejores cuidados enfermeros.
Por todo lo expuesto, y en el ejercicio responsable de defensa y protección de los usuarios y destinatarios de los cuidados enfermeros profesionales, publicamos el siguiente
MANIFIESTO
SOBRE UN POSIBLE GRADO SUPERIOR PARA LOS TÉCNICOS EN CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA
1. No es necesaria ninguna otra titulación de Formación Profesional que regule los cuidados auxiliares de enfermería, dado que la existente, además de ser formativa y laboralmente de las mejores de Europa, cubre las necesidades asistenciales que en la actualidad requiere el sistema sanitario.
2. El nivel de conocimientos y las competencias de enfermeras y auxiliares son diferentes, así como el grado de responsabilidad en el ejercicio de sus funciones estando ya oportunamente reglamentado, lo que impide la confusión o la superposición de intervenciones que pongan en riesgo la seguridad de los usuarios de estos cuidados enfermeros.
3. La principal responsabilidad tanto del sistema sanitario en sí mismo como de los profesionales que trabajan en él es dispensar atención sanitaria de la mejor calidad posible en un contexto de máxima seguridad y evitando cualquier tipo de incertidumbre a los usuarios, cuestión difícilmente alcanzable si en el campo de los cuidados enfermeros se crean figuras profesionales que conlleven la alteración del orden actualmente establecido y puedan dar lugar a serios conflictos laborales.
4. En el ámbito de los cuidados enfermeros, la única profesión regulada reconocida como tal, tanto en España como en Europa, es la de enfermera y enfermero, otorgada mediante la obtención del título universitario de Graduada/o en Enfermería (antes Diplomada/o en Enfermería), y con el derecho de organizarse en Colegios Profesionales, lo que le confiere el deber de defensa y protección de los usuarios, así como de sus propios profesionales, cuestión primordial que mueve al Grupo 40+ Iniciativa Enfermera a hacer las presentes manifestaciones.
En Madrid, a 4 de mayo 2021
UNA ENFERMERA ES MUCHO MAS
Una vez más los árboles no nos dejan ver el bosque. Siempre a vueltas con la imagen profesional de la enfermera, algo que trataremos en el III CONGRESO INTERNACIONAL Y VI NACIONAL DE ENFERMERÍA Y SALUD: UNA ENFERMERA EN LA MONCLOA, a finales de abril en formato on line.
Volveremos a hablar de quien es la enfermera, de que es la enfermera, de cómo nos ven los demás, de cómo nos vemos nosotras mismas.
Hoy las enfermeras se vuelven a rasgar las vestiduras, y lo hacen a consecuencia de las declaraciones de Miguel Lázaro, médico, psiquiatra, y presidente del sindicato médico de las Islas Baleares, unas declaraciones que ni me sorprenden, ni me escandalizan. Ni siquiera me preocupan más de lo que ya estaba, casi es peor la reacción de mis colegas y de las instituciones que nos representan y a las que pertenecemos.
Esta vez sabemos quién es el pecador, pero ¿Cuál fue el pecado? ¿Qué dijo el susodicho?
En su intervención después de reivindicar exhaustivamente la figura médica, se lanzó y afirmó: “el modelo de enfermería de Atención Primaria hay que repensarlo”, añadiendo que las enfermeras donde deben estar «es en los hospitales». Y que hay que recuperar la figura del médico de familia, me imagino que pensaba en la serie de Emilio Aragón, (1995), hace 25 años.
Sin duda añoraba tiempos pasados en los que la figura del médico no solo dirigía los designios del sistema de salud, sino que además tenía un papel relevante en la política y la vida social de este país.
Como decía al inicio, los árboles no dejan ver el bosque, ¿por qué un médico, representante de médicos tiene esa visión del modelo de salud y de la enfermera?
Por mucho que se intente retractar, para mí, no es una posición personal de un solo personaje. Digamos que a él se le calentó la boca y dijo lo que otros muchos piensan, seguramente con otras palabras y matices, pero, en definitiva, es un problema social, lo he dicho muchas veces, vayamos a un colegio y preguntemos a los críos de primaria:
¿Qué es una enfermera?
«Una señora que me pone las vacunas, que nos cuida, una señora muy maja, ¡La ayudante del médico!»
La sociedad sabe que la enfermera es imprescindible, hoy más que nunca, sabe que está ahí las 24 horas del día, sabe que su trabajo es importante, también sabe que nuestro modelo de salud hace aguas por los cuatro costados, pero lo que no sabe es que formación, que capacidades, que competencias tiene una enfermera. Lo que no saben es que además de asistenciales, las enfermeras son fundamentales en la prevención y promoción de la salud, lo que no saben es que son investigadoras, son gestoras, son docentes.
La población en general y los políticos y gestores en particular, lo que no saben es que las enfermeras son mucho más de lo que piensan.
Está claro que al señor Lázaro le gustaría recuperar el modelo de salud de hace 50 o 60 años, aunque no sea consciente de que las necesidades de la población actual no tienen nada que ver con las de entonces. En cualquier caso, quiere una Atención Primaria llena de médicos y supongo que secretarias, porque alguien tendrá que ponerles y quitarles la bata. Nos manda al hospital, porque seguirá pensando que el hospital ha de ser el centro y eje del modelo de salud, como lo fue en su día, y algunos pretenden que siga siendo.
Suspiro y al cielo miro, como decía el poeta
Las enfermeras no hemos sido capaces de transmitir a la opinión pública que una enfermera escolar no tiene por objetivo el poner una tirita al niño que se cae, o controlar la diabetes de quien la padece, sino de educar en hábitos saludables a la población desde la más tierna infancia, con el objetivo final de modificar la morbimortalidad de la población venidera, para que además de esperanza de vida, sea una vida de calidad.
Es difícil que el sr. Lázaro y el resto de la población se enteren de que casi un cuarto de la población española es pluripatológica, con enfermedades crónicas, y que están ocupando más de la mitad de las camas hospitalarias que deberían dedicarse a pacientes que precisan una intervención, generándose así una mayor lista de espera quirúrgica, y que en un alto porcentaje, todos esos pacientes crónicos pluripatológicos, que no necesitan un médico, sino los cuidados que presta una enfermera, podrían ser atendidos en sus propios domicilios… obviamente por un ejército de enfermeras de atención primaria o comunitaria, como quieran llamarlas.
Lo que no se da cuenta el sr. Lázaro y la opinión pública, pero si los ciudadanos, es que cuando una persona precisa asistencia sanitaria, la burocracia de la administración les vuelve locos, y a veces conseguir un diagnóstico, una prueba, simplemente llegar al profesional que puede ayudarles, se convierte en una auténtica odisea, y que la solución ya está demostrada científicamente y se llama Enfermera Gestora de Casos.
De lo que no se da cuenta el Sr. Lázaro y la opinión pública es que los hospitales españoles deberían dedicarse exclusivamente al paciente quirúrgico y agudo, no como ahora que un hospital sirve para todo.
En definitiva, casi nadie sabe que una enfermera es una GRADUADA UNIVERSITARIA, cuyo título le acredita conocimiento, capacidad y competencia para ejercer su profesión con TOTAL INDEPENDENCIA, incluso del médico, y que el cielo me perdone el defender con vehemencia esta premisa.
A pesar de la cual soy consciente de que la legislación laboral española no regula claramente esta realidad universitaria, favoreciendo que médicos y políticos sigan pensando que las funciones básicas de la enfermera sean ayudar al médico y cumplir estricta y exclusivamente sus órdenes.
Por lo cual pienso que las enfermeras deben legislar y gobernar este país, porque nadie más lo va a hacer por ellas.
Si queremos garantizar el estado de bienestar y la salud de la población española, necesitamos una enfermera en la Moncloa.
Luis Miguel Alonso Suárez
Presidente
PREMIO ESPECIAL A SALUSPLAY
LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE ENFERMERIA Y SALUD HA QUERIDO REALIZAR UN RECONOCIMIENTO ESPECIAL AL GRUPO DE PROFESIONALES QUE CONFIGURA LA FIRMA SALUSPLAY / SALUSONE POR SU PAPEL EN LA DIFUSIÓN DEL CONOCIMIENTO E INFORMACIÓN DURANTE LA PANDEMIA DEL COVID19.
SU COMPROMISO CON LA ENFERMERÍA Y LA SALUD DE LA POBLACIÓN VA MUCHO MÁS ALLA DE UNA SIMPLE EMPRESA DE FORMACIÓN.
EN EL TRANSCURSO DEL III CONGRESO INTERNACIONAL Y VI NACIONAL DE ENFERMERIA Y SALUD: UNA ENFERMERA EN LA MONCLOA, SE HARÁ ENTREGA DE ESTE GALARDÓN A LOS REPONSABLES DE SALUSPLAY.
FELICIDADES A TODO EL EQUIPO
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