¡¡¡QUEDATE EN CASA!!!
ANATOMÍA DE LA TRANQUILIDAD
DEL NURSING NOW A LA CRUDA REALIDAD
En ocasiones la percepción del tiempo juega con nosotros. Parece que fue hace un siglo cuando desde la OMS lanzaron el aviso sobre una infección en China, ese sitio donde se fabrica casi todo lo que usamos cotidianamente.
Nos dijeron que era un virus nuevo de baja letalidad y que solamente tendríamos algún caso esporádico. Claro que el ver a los profesionales vestidos de astronautas nos chocó, ¡que raros los chinos!
El Covid-19, que aun no sabía cómo iba a llamarse, se extendió y comenzó a viajar. Y nos dijeron TRANQUILIDAD, que no cunda el pánico, solamente tenemos que tomar algunas precauciones, medidas de protección frente a transmisión por gotas y contacto, aunque al describirlas incluían las medidas de transmisión aérea, posiblemente frente a situaciones que generasen aerosoles. O quizás porque no se tenía muy claro como se transmitía. Pero machaconamente nos decían TRANQUILIDAD. Aunque las imágenes, tipo escena de película de “ET” con los profesionales dentro de aquellas escafandras no daban mucha tranquilidad.
Cuando el coronavirus llegó a nuestra Vecina Italia y seguíamos oyendo lo de TRANQUILIDAD, no se logró detener el escalofrío que sentimos por la espalda. Y aquellas imágenes de ciencia ficción de un remoto rincón del mundo que vimos escépticos, adquirieron un nuevo sentido. Y una sensación de urgencia nos embargó.
Y como el dicho, de Roma al Cielo… Madrid 20 se convirtió en otra cosa muy diferente a lo esperado, y comenzaron las carreras. Y el virus nos ganó por goleada. De lo cual nuestros políticos y gestores tienen una buena parte de responsabilidad.
Nuestra sociedad, en situación ordinaria, acepta sin mucho alboroto la mediocridad de políticos y gestores, que son la misma cosa, pues los primeros eligen a los segundos para que nos gestionen, entre sus propios especímenes y amiguitos, dado que el criterio para gestionar en este país, sobre todo en sanidad, es ser amigo de alguien, lo de formación, capacidad y competencia se quedó para un mundo ideal.
Pero cuando surge una crisis, y esta lo es con mayúsculas, es donde realmente se mide y exige la valía de quienes toman las decisiones.
Y hablando de toma de decisiones, aquí y ahora, en plena crisis pandémica, sin maquillaje, sin postureo, sin fachada, es donde el director general de la OMS tiene la respuesta al año internacional de la enfermería, aquí podemos ver la realidad del Nursing Now.
¿Dónde ha estado y está la enfermera en esta crisis sanitaria de nivel mundial?
Como buen soldadito, en el frente, en primera línea de batalla, con su fusil y sin mascarilla, porque hay pocas. Para gobernar, para gestionar, para dirigir, hay generales, coroneles, incluso capitanes… que no son enfermeras.
Ahí está el Nursing Now de verdad, sin fotos con ministros, ni consejeros, ni presidentes colegiales, esa es nuestra enfermera, la de verdad, la de a pie de cama, de la que nos sentimos muy orgullosos, a la que aplaudimos, aunque yo agradecería más que aplausos, la confianza para dirigir, para gestionar esta, o cualquier otra situación, para la que académicamente estamos preparados.
Desde Enfermería y Salud damos todo nuestro apoyo a los “nietos de Einstein” que nos dirigen para superar esta emergencia sanitaria, a pesar de no haber tomado las medidas de contención de la infección cuando esta proliferó en los países vecinos e incluso cuando se inició en el nuestro. Les apoyaremos a pesar del desconcierto que la descoordinación informativa ha generado en los profesionales. Incluso cuando nadie comprende las decisiones en las que hoy es blanco, dentro de un rato es negro y mañana será gris. Incluso cuando el conjunto de la población, y los propios profesionales, debemos someternos estrictamente a los protocolos establecidos, pero los miembros del Congreso de los Diputados, o el vicepresidente del gobierno se saltan dichos protocolos, porque quizás entiendan que tienen más derechos que el resto de la ciudadanía.
Aún así les apoyaremos para salir del caos de una pandemia que, por desconocida, por falta de protección inmunológica de la población, la hace diferente de la gripe.
Les apoyaremos a pesar de que el presidente del gobierno de España nos diga que no nos va a faltar de nada, y los responsables autonómicos nos cuenten que no hay mascarillas (epis), ni se las espera, y pidan a la población y a las empresas que en lugar de aplausos entreguen las mascarillas que puedan tener en sus domicilios.
Les apoyaremos, aunque para ustedes la enfermera sigua siendo lo que siempre creyeron que era: la ayudante del médico. Les ayudaremos a pesar de la hipocresía de la foto del Nursing Now
Les apoyaremos, aunque no se lo merezcan, simplemente por el bien común, por salvar vidas, por responsabilidad. Siempre se nos ha dado bien obedecer y callar. Les apoyaremos.
Ayer era TRANQUILIDAD, hoy es RESPONSABILIDAD, lo bueno del idioma de Cervantes es que es infinito en sus posibilidades.
Seremos responsables, pero no nos sigan pidiendo TRANQUILIDAD, no es posible, y si además de enfermera, somos mayores de 60 y tenemos otras patologías complicadas… y se nos acaban los equipos de protección, y estamos en el frente de batalla, y somos incapaces de producir respiradores, y contamos con unos buenos jefes que corren como gallinas sin cabeza… de tranquilidad nada.
Suspiro y al cielo miro, mientras a la población pido: ¡¡¡QUEDENSE EN SUS CASAS, POR FAVOR!!!
Luis Miguel Alonso
Presidente