AHORA TOCA ELECCIONES SINDICALES EN EL SISTEMA DE SALUD PÚBLICO DE CASTILLA Y LEÓN
El 5 de marzo se celebran elecciones sindicales en SACYL y los lobos se vuelven a vestir de corderos. Y en el entorno enfermero no somos menos.
No deja de ser paradójico contemplar a l@s sindicalistas que nos piden el voto para representarnos, al menos eso dicen. Y qué bonito es ser sindicalista y representar a tus compañeros. Aunque eso del sindicalismo en general ya no es lo que era, pero hay cosas que no cambian, por ejemplo, los sindicalistas de carrera, hoy día prácticamente funcionarios, cuarenta años en el cargo sin pena ni gloria. ¿Vida tranquila a costa de los trabajadores? ¡NO! Que la lucha interna por el sillón es agotadora.
Es una vida dura, y no debemos tenerles en cuenta que entre pleno de Junta de Personal y pleno vayan medrando y utilizando la cercanía con los gestores y políticos para incrementar su nivel retributivo, y si se tercia terminar de direct@r de enfermería.
No deberíamos tenerle en cuenta al sindicato de A.T.S. de León y de Castilla y León en general, que en las últimas oposiciones de Enfermería de Sacyl, con 7.361 aspirantes presentados a examen, para cubrir 1.754 plazas, las enfermeras Secretarias Generales y otros cargos de sus juntas directivas del SATSE obtuviesen puestos como el 29, 81 y 91. Seguramente estaban muy bien preparadas y no tiene nada que ver que en el tribunal participando en la selección de preguntas del examen estuviesen representantes del Satse, compañeras claramente vinculadas con las aspirantes que tan buena nota obtuvieron, como la que obtuvo el puesto 29 de 1754. Ahí es “ná”.
Y parecían angelitos hace cuatro años, cuando tomaron el mando provincial del satse y me convencieron de que ellas eran la renovación, incluso las acompañé en las últimas elecciones, una vez desvinculadas electoralmente de la CEMS. Aunque Cemsatse sigue apareciendo en su web
Cuando se utiliza la representación sindical para beneficiar puntualmente a sus amig@s, no a todas las compañeras, y penosamente a ellas mismas de manera burda, es cuando el sindicalismo se deteriora y desvirtúa a ojos de los trabajadores ante la taimada sonrisa de los gestores y políticos.
Cuando nos gobiernan los peores gestores de nuestra historia reciente, sin objetivos, ni proyectos, a golpe de ocurrencia y sin pensar en el ciudadano, y mucho menos en los trabajadores. El profesional, y en especial la enfermera y la auxiliar de enfermería ya pueden echarse a temblar. Cuando nuestros patronos compran a las sindicalistas con una dirección de enfermería, una mísera jefatura de servicio en la “Casa Grande” o cualquier otra prebenda, va siendo hora de votar con más criterio, de fijarse en aquellos que no van comprando votos, que aspiran a defendernos con honestidad.
Después de catorce años de experiencia en la lucha sindical, y veinte más en diversos puestos de representación de mi profesión, tengo a bien seguir siendo enfermero con el mismo nivel retributivo que cuando comencé, ni un duro más, ni un duro menos. Nunca me ha movido, ni me mueve ningún otro interés que el del desarrollo de la profesión que amo, la enfermería.
Nunca nadie ha logrado taparme la boca, y tampoco ahora lo lograrán.
Y estaré siempre al lado de los que honestamente defiendan mi profesión.
¿Qué puedo equivocarme? Es posible, ya lo hice hace cuatro años cuando aposté por el SATSE.
Personalmente no puedo quedarme en mi casa. Hoy me presento a las elecciones sindicales en León apoyando a otra fuerza sindical, EL CSIF, cuy@s enfermer@s han demostrado en estos últimos cuatro años que las cosas se pueden hacer de otra manera, que se puede defender al conjunto de la profesión y no solamente a las amiguitas y a uno mismo. Que representar a sus compañeros no tiene precio, ni siquiera el de un bolso de «el Potro».
En política y en sindicalismo no debería haber fidelidades mal entendidas, cuando uno lo hace bien se le vota y si lo hace mal se le da la oportunidad a otro de que lo pueda hacer mejor.
Atribuirse la representatividad de todas las enfermeras un único sindicato, que siempre fue de la mano del médico, para más señas, es en si mismo una prepotencia que requiere contestación.
Sindicatos que defienden la enfermería hay más de uno.
Yo elijo votar a las enfermeras y enfermeros de CSIF.
El día 5 de marzo ustedes voten lo que consideren oportuno, faltaría más.