“Imagen, Liderazgo y Humanización” es el lema de nuestras XIV JORNADAS DE ENFERMERÍA Y SALUD, que realizaremos del 23 al 25 de noviembre en el Hospital Universitario de Burgos. Además este año celebramos el quince cumpleaños de la asociación, que ya es una marca reconocida de la enfermería española. Y lo estamos celebrando por todo lo alto, con dos Jornadas en el mismo año, la primera en el entorno de la enfermería comunitaria y de familia, el pasado mes de mayo en León, la segunda en Burgos; consolidamos el nacimiento a finales del pasado año de la revista científica “TIEMPOS DE ENFERMERÍA Y SALUD”, y estrenamos nueva cara en las web, tanto la de la Asociación, como la de nuestros eventos (jornadas y congresos), con nueva iconografía, más contenidos, y facilidades de uso, acercando la asociación a todas las enfermeras un poquito más. Y por último estamos preparando el II CONGRESO INTERNACIONAL, un nuevo reto que seguirá elevando el listón.
Humanización. Es cierto que está de moda hablar de la humanización de la asistencia. Hay programas excelentes, Incluso hay Directores Generales de Humanización. Es magnífico, aunque para la enfermera no es algo nuevo, es algo inherente a su naturaleza profesional, cuidamos a seres humanos. Pero siempre está bien hacer un poquito de catarsis colectiva con el conjunto de profesionales de la salud y preguntarnos por qué tenemos que hablar de la humanización en nuestro entorno.
Liderazgo. No quiero repetirme, lo he dicho muchas veces, carecemos de proyecto, más allá de querer mejorar, carecemos de liderazgos tanto en el conjunto de la sanidad, como en el de la enfermería, incluso como país.
Imagen. Llevamos casi cuarenta años con la imagen de la enfermería a vueltas. Y nunca mejor dicho, porque es como un círculo vicioso, la sociedad, incluso el resto de profesionales, no tiene claro quién es la enfermera, cuáles son sus funciones, su competencia, su capacidad, su formación. Qué papel juega en el conjunto del sistema. Nos repetimos una y otra vez que tenemos que transmitir mejor, pero somos las primeras en generar equívocos y siguen pasando los años.
Obviamente sin liderazgo es más difícil transmitir una imagen corporativa adecuada. Y ahí estamos.
Y para muestra dos botones de actualidad a falta de uno:
1º.- Un destacado responsable autonómico colegial titula su editorial: “La última batalla enfermera para desterrar el desfasado término de ATS”.
Razón no le falta, pues se siguen utilizando denominaciones poco acertadas y obsoletas para identificar a la enfermera. Quizás sea necesario algo más que reflexionar… Y que el sindicato de enfermería español siga incluyendo en su denominación ATS (SATSE) sobrepasa la intención de identificar una marca… ¿Cuál es el problema?
2º Una Auxiliar de Enfermería en un hospital de Madrid, presuntamente es responsable de la muerte de uno o varios pacientes. Y lo más importante para nuestros representantes es dejar claro a la opinión pública su concepto de la profesión, «Enfermera y auxiliar no son términos equivalentes o intercambiables», y aclaran “enfermería y auxiliar de enfermería no son ni la misma profesión, ni tienen las mismas competencias y funciones” definen muy bien a la enfermera, pero se refieren a la auxiliar diciendo “es un técnico en cuidados auxiliares que ha cursado un ciclo medio o superior de Formación Profesional. Las funciones de unos y otros dentro del sistema sanitario son muy distintas y están bien definidas”.
Claro aquí es donde nos damos cuenta de que la opinión pública se seguirá haciendo un lio por los siglos de los siglos. Pero claro igual es mucho pedir que se reconozca que ha sido un error, como enfermeras, enfermeras que debían crear un corporativismo en torno a los cuidados, permitir la evolución de las auxiliares de enfermería en este país, en la deriva que ha tenido.
En el afán de poner distancia, sin rigor, entre enfermera y auxiliar de enfermería, no es que seamos imprecisos, es que no se sabe transmitir, o no sé quiere, si la auxiliar es un técnico de grado medio o de grado superior; se le da calidad de profesión y se le reconocen funciones. Y se afirma que las funciones son muy distintas y están bien definidas, cuando si algo está claro es la indefinición en el mundo laboral del sistema sanitario público.
Es tan sencillo como distinguir entre oficio y profesión, cuya diferencia radica en la formación, bien sea técnica, bien universitaria. Y dicha formación va a capacitar para realizar tareas o funciones. Con eso llegaba. Mientras tanto seguimos mirando para otro lado cuando un Técnico de Grado Medio (auxiliar de enfermería) realiza y define como suyos “cuidados básicos de enfermería”.
Humanización, Liderazgo e Imagen. Nos vemos en Burgos.
Luis Miguel Alonso